Relatos de una imagen #11

 

(Ilustración de Szutenberg)

Tanto sufrimiento, tanto dolor y sacrificio para ver arder lo que más quieres. Durante décadas fue el bastión más grande, el mejor fortificado. Él y sus nobles soldados la mantuvieron invicta. Pero la pasión y las malas artes de una mujer pudieron más que el honor de Lord Black.

@873aacce7ac4439

[Chat Gremio Rainbowtale]

Person1: Glob, ya estamos todos por aquí. Bueno, faltáis por llegar Ignar y tú.

Ignar: ¡Llego en 5 minutos!

Person1: ¿¡Glob, por donde andas!?

Person1: ¡Eo! ¿¡¡ Llegas tarde!!?

Ignar: No sé cómo os dejáis engañar. Glob nunca llega a la hora.

Person53: Esta vez se suponía que era diferente. Literalmente, dijo: "Chicos, me sabe mal pediros esto. Sé que siempre soy el que va con retraso, pero es muy importante que mañana seamos puntuales".

Person9: Lo repitió como 20 veces, parecía decirlo en serio...

Person17: Menudo morro...

Ignar: ¡Es como si lo hubierais conocido ayer! xp

...

Person11: ¡Glob, me cago en tus muertos! ¡Esta misión es un puto infierno!

...

Person23: Se abren las apuestas. ¿Aparecerá o no aparecerá Glob? Apuesta mínima 100 monedas de oro.

Person2: ¡500 a que no!

Ignar: Llegar llegará, pero igual para entonces ya estamos todos muertos. 1024 monedas a que llega y la excusa es patética.

...

Las apuestas seguían y seguían... Glob cerró el chat con un movimiento de la mano. Había cogido Nightmare, su corcel más rápido, pero desde su privilegiada vista en la colina la misión no pintaba bien. El Último Bastión, el ocaso de Pixeland... ¡Había suspirado durante tantos años por una misión así! Defender el Castillo de Ender de 64 oleadas de enemigos. La dificultad subiendo cada vez, la rareza de los ítems también. ¡Puro sufrimiento, pura diversión! Pero, al parecer, la vida de un Gamer no es muy compatible con tener una vida en el mundo real. Al menos, eso es lo que le había explicado a gritos su esposa. ¡Ni misión ni hostias, como no vengas al nacimiento de tu hija te rompo la maquinita esa de realidad virtual! Eso era lo que exactamente le había dicho. Glob suspiró, era desesperante que sus problemas en el mundo real no se pudieran solucionar a golpe de espada. Miró la ciudad en llamas y sonrió. Aquello sí que lo podía arreglar.

Glob: ¡Chic@s, ya estoy aquí! ¡Perdonad el retraso, pero he tenido que asistir al nacimiento de mi primogénita! ¡Con toda la tecnología que hay hoy en día y ninguna App ha sido capaz de avisarme de que se adelantaría dos semanas! ¿¡Os lo podéis creer!?

...

Ignar: Excusa patética, ¡ya os lo dije! ¡Id soltando la pasta!

Aquel día completaron aquella misión de dificultad SSS. Cogieron gloria e ítems a raudales. Pero, sorprendentemente, aquella felicidad de haber cumplido algo increíble apenas duró unos meses. Con los años, al ver la fecha del aniversario de aquella hazaña, Glob pensaría, "hoy es el cumpleaños de mi hija".

@AlbertAntunez

Había llegado tarde; los habían engañado y caído en la emboscada. Todo para dar tiempo a los demás a llevar a cabo el salvaje acto. Prendieron fuego alrededor del castillo y las llamas devoraron todo menos las paredes; suelos de madera y carne animal, recuerdos e ilusiones.

Tiró de las riendas hacia atrás con un solo pensamiento: venganza.

@AlexFlorentine

El aullido del lobo anuncia el tercer día de batalla sin fin. El humo negro de la batalla ha ocupado el cielo. En la oscuridad maloliente repleta de cadáveres que empiezan a descomponerse siguen luchando los soldados. No hay lugar para la rendición. Sólo puede haber un vencedor.

@CocheMandarino

¿Qué clase de hijo no da de comer a su madre?

Bajo esa consigna, levantamos nuestra monstruosa urbe.

Al principio no había nada malo, la repentina edad de hielo nos obligó a refugiarnos, a construir un reactor que nos calentara, y a establecer leyes que nos protegieran.

Pero pronto empezó a escasear la comida, y hubo que imponer estrictas raciones. La fragilidad de nuestro refugio obligó a la asamblea a imponer su voluntad con mano dura, para impedir que hubiera revueltas que dañasen la estructura. 

Y al ir acabándose el combustible comenzamos a buscar cualquier material que ardiese de los alrededores, y cuando nos dimos cuenta ya robábamos a nuestros vecinos, con tal de no perder nuestro preciado, o más bien adorado, calor.

Cuando nuestros gobernantes establecieron un régimen totalitario, no nos resistimos, pues todo nos parecía poco con tal de que la caldera siguiera funcionando. Y para asegurarse nuestra lealtad y devoción, crearon un culto en torno a la caldera, ahora apodada Madre Metálica.

Nos pasamos décadas sirviendo, adorando, y por encima de todo, alimentando, a la Madre Metálica. Ella se convirtió en toda fuente de calor y vida, y nuestro deber era vivir y morir por ella. Daba igual cuanto robásemos o matásemos, con tal de darle de comer.

Y cuando por fin el hielo se derritió y el clima volvió a la normalidad, nada cambió. La madre debía seguir siendo alimentada sin descanso, y ahora arrasábamos la renacida naturaleza para cumplir tal propósito.

A día de hoy nuestras legiones siguen conquistando y saqueando sin descanso, para llevar todo lo obtenido a sus ardientes fauces. Porque a fin de cuentas, ¿qué clase de hijo no da de comer a su madre, aun siendo esta insaciable?

@CristiancHessel

Debía apresurarse al castillo antes de que el resplandor de las llamas atrajera a los soldados y campesinos del feudo cercano. Ya desde allí sentía el calor del fuego, ya percibía el aroma a quemado. La familia entera debía haber sido arrasada. Sus viejos padres, su hermano mayor y la adorable Medinra, junto a todos los sirvientes y animales. 

¿Por qué lo imaginaba? Porque ella misma se había encargado de disponerlo todo para que ellos ardieran. Y cuando llegara la ayuda y la vieran cubierta de cenizas y heridas, nadie sospecharía. Sería proclamada señora y al fin dispondría de todas las riquezas que, de algún modo, habían sido guardadas en la cámara más alejada del incendio. Desde las ruinas podría ordenarlo todo a su antojo, y cuando el tiempo reparase el daño, los amaneceres desde el castillo tendrían otro color.

@DanielADPerezD

Tras el cruel y sangriento ataque al Imperio Dorpiano, la princesa Sophia escapó en busca del Reino Nerseriano, para refugiarse y advertirles sobre Redorae, La Reina Carmesí.

El viaje fue largo y agotador. Y sus esperanzas de fueron desvaneciendo tras ver una columna de humo a lo lejos.

Sus latidos aumentaron su frecuencia. Su miedo regresó a medida que se acercaba, por lo que decidió subir a la colina para ver desde una distancia más segura.

Y lo que en un principio sólo era la luz del amanecer, se tornó en un rojizo horizonte de fuego.

Las llamas consumían las murallas y las Torres de Nersea.

El silencio se había apoderado del lugar. La Muerte Roja había llegado primero, acabando con todo a su paso.

Sophia se quedó allí, observando la desolación con amargura, sin saber a dónde ir.

@DarwinApterix

El fuego se había extendido y había llegado con rapidez a la ciudad. Un malentendido ha provocado una masacre. ¿Por qué razón atacarían a un pueblo tan pacífico? Siempre que han podido han tratado de mediar para evitar los conflictos entre otras naciones. 

Todos sabían de que no éramos una amenaza y que estábamos indefensos. Aun así la barbarie se desató mientras veo con horrores cómo lo había perdido todo. 

Juré por mi vida que los causantes pagarían por todo lo ocurrido. No descansaré y si la muerte me ha de visitar antes, que así sea. Prefiero morir con la cabeza en alto que doblegarme ante los asesinos. He aquí mi advertencia: no tendré experiencia alguna en el combate, pero sí una voluntad de hierro.

@jesusakacarton

El fuego todo lo arrasa. El enemigo avanza. La esperanza de ha marchado, al igual que los sueños. Observo lo que fue mi reino. Devastado, desolado, ya sin dueño. 

Las llamas todo lo consumen. No quedará nada más que un borrón en los mapas.

Me marcho exiliado. Derrotado.

@Ikormar

Ver cómo un hermoso castillo que el reino entero adoraba como la más perfecta obra hecha por el hombre en muchos años, ahora cayendo ante un fuego abrasador, donde el viento aúlla con fuerza para que esas llamas sigan bailando frente a mis ojos, desencadenando un frenético coro de gritos de la multitud asustada y confundida.

Mientras desde mi lugar en la colina todo este espectáculo era tan sublime, grandioso, poético, irónico... ¡excitante!

Mi fiel corcel siente mis emociones, golpea el suelo en señal de estar feliz, después de todo ambos sufrimos de la misma forma: humillación, maltrato, hambruna, esclavitud y ser vendidos a otra escoria peor.

Pero eso ya está en el pasado, ahora es el momento de visualizar cómo la fortuna abandona a los llamados "hijos de Thurk".

Debieron hacer caso a las señales, en especial las que el viejo mago repetía en cada esquina: "Temed cuando la luna Segur se cubra en su momento más alto, desde ese momento la muerte vendrá en búsqueda de los hijos de Thurk, en especial quienes despreciaron a la descendencia de Tefira".

Tefira era nuestro país, que este reino solo conquistó para obtener esclavos y diversión para su pueblo, el rey Mirels ofreció rendición para evitar muertes y esclavitud, pero no tuvieron piedad, solo éramos parte de un espectáculo cruel y humillante.

Nosotros, los hijos de Terifa nos fuimos extinguiendo hasta quedar solo mi corcel y yo.

Ardan, sufran, lloren y si les queda tiempo antes que la muerte los encuentre, maldigan a su rey... ¡Un necio orgulloso que prefirió usar su cabeza para la corona y no gobernar como dictaban las leyes antiguas!

Ahora solo queda esperar cómo ella acepta mi tributo de sangre y fuego, luego... ya veremos qué nos espera el día de mañana, porque hoy solo nos queda disfrutar del maravilloso baile ofrecido por los hijos de Turk.

@IvoNEkochan

Al regresar a casa de un vistazo se dio cuenta de que se había dejado el horno encendido antes de salir.

@LibertadVillada

Dicen que la venganza se sirve fría, y ese fue mi caso, cuando menos se lo esperaban, cuando menos preparados estaban, puse a arder la ciudad que asesinó a mis padres.

Ver las llamas consumir esa ciudad, los gritos y llantos que llegaban a donde estaba me llenaban el corazón de júbilo.

Puede que no lo entendáis, pero todo y todos en esa ciudad estaban podridos, todos se merecían arder en llamas y ser consumidos hasta que no quede nada.

Pero ese es el final de esta historia. Esta es la historia de quien ha sido llamada genocida, asesina o bruja del infierno, esta es la historia de una chica solitaria, esta es mi historia, ¿preparados?

@LoberWritings

Kandra no había querido creerlo. La citadela blanca de Urlic  ardía y parecía totalmente perdida. Una turba de gente inundaba el portón sur alejándose en estampida. Ella observaba todo desde una colina ubicada al suroeste montada sobre su caballo. Debía entrar en la ciudad salvar a todo a quien pudiera. Como en todo incendio, mucha gente quedaba atrapada bajo los escombros o no era rescatada a tiempo. Cuando ingresó en la citadela, los bomberos ya estaban trabajando exhaustivamente para descargar a toda prisa galones de agua desde una carreta.

Kandra se dirigió a la escuela de magia en busca de Koethre. La chica era una recién iniciada y siempre le había caído bien cada vez que visitaba la citadela. Entró en la escuela y, a poco de hacerlo, escuchó unos gritos. Pensó en Koethre pero no le vio. En cambio, vio a una amiga de Koethre debajo de unos escombros. La había visto junto a ella en la Plaza Mayor incontables veces. Se lanzó a apartar los escombros a toda velocidad. Manguel hizo una sorpresiva aparición y comenzó a ayudarle. Hace un quinquenio que no le veía y se sintió bien volver a estar a su lado. Lo que sí no extrañaba, era que siempre se le aparecía en situaciones de necesidad. Aún no se decidía sobre si esto era intencional o totalmente accidental. Sin embargo, poco importaba, pues allí estaba. Manguel y ella lograron sacarla de debajo de las piedras, tras lo cual, salieron corriendo tan rápido como pudieron. Estaban a salvo, pero no así la escuela. En cuanto estuvieron afuera, una explosión en el laboratorio del piso subterráneo hizo estallar todo por los aires. Kandra abrazó a la amiga de Koethre y la calmó.

Todo lo que tenía se había esfumado y una vez más sería una paria, como Kandra antes que ella. Aún debía buscar a Koethre, pero al menos ella estaba a salvo. 

"Una sola cosa a la vez", pensó Kandra y no dejó de abrazar a la niña.

@NPublicaciones

La revuelta se expandió como el fuego y el humo que alertó a los esclavos de la caída de su yugo. Atraparon a todos los guardias. Aún faltaba atravesar el desierto eterno sin comida ni agua. Por eso no habían matado a sus torturadores, aún. Ahora les ayudarían a cruzar.

@shapirowilks

Con el poder para salvar al fin su reino de la destrucción, la princesa Kathe regresó de su periplo. Mas lo que encontró al llegar distaba mucho de lo que aquellas tierras fueron semanas atrás.

La destrucción se había apoderado de todo, y ya no parecía haber salvación posible.

Entre tanta oscuridad, algo llamó su atención. Un fulgurante resplandor que, lejos de dañar la vista, producía un efecto reconfortante al observarlo. Era la luz de Dvolar, indicador de que aún quedaba alguna civilización en pie.

Aferrándose a una última esperanza, Kathe partió de nuevo en pos de una nueva oportunidad. 

¿Qué le aguardaba tras la luz? Nadie lo sabía, mas poco había ya que perder, y nada acabaría con su determinación de salvar todo aquello que amaba.

@Synjer_AP

La danza naranja, la satisfacción del carmesí devorando la carne ya muerta. Ha caído la fortaleza de las promesas incumplidas, el deber forzado y la obediencia ciega. Lástima que yo sea un rey sin equilibrio en mi propia balanza.

@VictorMartinReq

Las llamas recortan la noche. Grandes nubes de humo ascienden como columnas inamovibles. Huele a muerte y destrucción.

Sujeto fuerte las riendas de Agrio, está ansioso por pisar las cenizas. Tanto o más que yo. Qué gran espectáculo.

@XabiGarza