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Relatos de una imagen #15
"¿Gas? ¡Rápido, volvamos! ¡Seguro que es gas venenoso!"
"¿A qué huele?"
"A huevos podridos."
"No te preocupes entonces. Sin duda se trata de un subproducto de almorzar guisado de ratas con frambuesas."
Glob suspiró. Ignar era la única con dos dedos de cerebro en aquella pandilla, pero al parecer no tenía buen paladar para la comida gourmet. No pudo dejar de replicar.
"¡Pues el guisado bien que estaba rico!"
"Yo no he dicho que no lo estuviera, pero las consecuencias son apestosas".
"¿Por eso te has ofrecido a ser la primera, a ser la exploradora?"
La Princesa de Belair, aquella maga con pomposo nombre, era terriblemente miedosa. Le había encantado que la dejaran ser la última de aquella formación en fila, pero ir detrás tenía muchos inconvenientes...
—Ya lo dice el dicho, cuevas estrechas y almuerzos copiosos son malos compañeros.
[Hace una semana que exploras La Cueva Estrecha]
"¡Maldigo a Glob!"
"¡Maldigo a Glob!"
"¡Maldigo a Glob!"
La cantinela se extendió hasta convertirse en un eco que llenó la negrura de la cueva. Glob suspiró. Le había tocado ser el atrapagolpes de aquel grupo de inútiles. "¿En qué mal momento me pareció buena idea apuntarme a una Random Party?" Quería descubrir lugares del Reino de Pixeland donde no podías llegar solo, esa había sido la excusa. "¡Maldición, si tuviera amigos no tendría que haber recurrido a aquella opción!" Lo peor de todo era aguantar a aquella maldita Ignar...
"Yo también lo maldigo. Pero, ¿por qué lo estamos maldiciendo ahora?" Por los pedos de hace una semana, por sus discursos cansinos, por convencernos a finalizar esta aventura...
"¿Y qué culpa tengo yo?" Glob proponía cosas pensando que la gente era suficientemente adulta para decidir, para decir no. "¡Yo nunca he obligado a hacer nada a nadie! ¡Y los pedos son un subproducto del almuerzo, ahí nada se puede hacer!" Pero había sido imposible hacerles entender nada. El problema era que, en realidad, disfrutaban del quejarse...
"Lo maldigo por decir que una mazmorra oculta debajo de una piedra común no podía ser muy grande, que la tendríamos acabada para la hora de comer. ¡Esto nos llevará semanas!"
[Hace tres meses que exploras la Cueva Estrecha]
"¡Maldigo a Glob!"
La cantinela amenazó con volver a empezar, pero esta vez era diferente, la cueva estrecha se había ensanchado. ¿Y eso que significaba? Significaba Aventura. Glob la podía oler a kilómetros. Había que poner fin a aquella oscuridad que los había acompañado durante meses. Era el momento de usar aquel ítem que había cautelosamente reservado.
[Has activado esfera de luz de un solo uso]
[TIIIING]
[Eres el primer jugador en llegar al centro de la tierra]
[Los guardianes del pasado te observan]
[Has conseguido...]
[...]
Los logros no paraban de aparecer uno tras otro en su campo de visión, pero los ojos de Glob estaban fijos en la impresionante imagen que formaban los héroes de la antigüedad. Nunca imaginó que él y aquella pandilla de idiotas que le seguían acabarían siendo sus sucesores. Aún menos que acabarían siendo amigos, fundando el gremio de Rainbowtale y cantando karaoke borrachos los viernes por la noche. Ignar le recordaría durante toda una vida que al principio la había odiado...
@AlbertAntunez
Al finalizar su viaje, sentados en tornos de diamante y cristal, estaban Ellos. Sí, quienes trajeron la creación.
La duda ahora residía si moverían un dedo para ayudarlos a vencer a la amenaza, o como es común en la deidad, no harían absolutamente nada.
@Ale_Miranda94
—¡No! —gritó Baugstan, un explorador que había llegado a toda prisa a la sala del trono.
El eco de su voz fue devorado por el retumbar de una explosión. Él había sido el único en averiguar las verdaderas intenciones del mago forastero, pero había llegado tarde y ese "no" fue la última palabra que alguien pronunció en la ciudad Maghyada. El orbe, llamado de forma irónica "Ojo del futuro", era un realidad un artefacto de inmenso poder que reaccionó a un solo gesto de la reina, a su sonrisa.
Lejos de allí, desde lo alto de una loma, una hueste de personas encapuchadas avistó la señal. Aguardaron a que todas las torres perecieran y a que la humareda se retirara.
—Vamos —dijo el capitán—. La Luz de Maridia ya es casi nuestra. No resta más que recogerla de los escombros, pues no hay poder en este mundo capaz de quebrarla siquiera.
En efecto, aquel objeto divino y tan codiciado seguía allí, entre cadáveres, aguardando a que una nueva mano tocara la luz. A que una nueva matanza indicara el cambio de amo.
@DanielADPerezD
Finalmente habían llegado al trono de la reina, después de tantas pruebas en el camino para llegar hasta aquel majestuoso lugar, donde los antiguos monarcas reinaron una vez, nos encontrábamos para buscar la solución a aquella pandemia que estaba sufriendo el pueblo.
Quizás, sólo quizás tuviéramos algo de suerte para ponerle fin a aquella tragedia.
—¿Estás seguro de que hay algo aquí?
—Sólo ten fe.
@Eeveesr14
@Lucy_Valiente_
Lo habían logrado. Tras pasar por una larga y oscura guerra en la zona del desierto, por fin habían visto de lejos el castillo de Olea, no sabían que se encontrarían al llegar pero tras todas esas horas peleando estaban cansados y solo deseaban caminar por sus puertas llegar hasta la sala del trono y enfrentarse a la reina, que se alzaba majestuosa y triunfal sentada en su trono de oro, sacado de las minas verdes. Un lugar lleno de fantasmas y de oscuridad. Su padre lo había cerrado hacia diez años, antes de que ella llegara al trono.
Los guerreros avanzaron por el sendero, poco a poco. Cuando vieron el castillo sonrieron y alzaron sus lanzas y espadas. Por su parte el líder del grupo , Matthew, alzó el poder más conocido en forma de luz azul y que habían conseguido en la batalla, esperando que les ayudara.
La reina les vio y ordeno a sus guerreros más cercanos que los asesinaran, pero ellos eran muchos más y en pocos minutos volvieron a estar solos junto a la reina Lara. Que los miró y bajo a la mitad de las escaleras, gritándoles que como se atrevían a acabar con sus guerreros.
Y a entrar de esa forma allí, pero antes de que pudiera hacer nada el haz de luz en forma de bola luminosa que les protegía se elevó en el aire y protegió a la reina, rodeándola con una luz blanca y potente que se veía desde fuera del castillo. Los guerreros se sorprendieron y por un segundo se quedaron parados y confundidos. La reina sonrió feliz, era la luz de su abuela. La gran hechicera del reino, que vivía en una cabaña a las afueras y había dejado la magia pero sus poderes seguían existiendo en forma de bolas de poder. Como esa. Los guerreros la miraron y trataron de atraparla pero ella salió corriendo, mientras la luz la protegía y volvió a su trono. Los guerreros la miraron con odio y rabia, le lanzaron espadas y piedras que rebotaron y les dieron a ellos. La reina se quedo quieta hasta que se acabaron, cuando terminaron los guerreros le pidieron que mirara por los ciudadanos y que por favor les diera lo que pedían, no era demasiado. Tras horas de discusión y de beber llegaron a una conclusión, la reina daría fin a la guerra y les devolvería sus trabajos y su protección. Por fin.
@Marawrites1
Sólo aquellos que hiciesen la ofrenda adecuada obtendrían el favor de la diosa Kalijhne, eliminando así la oscuridad.
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