Telón descubierto – “Málakor” de Zahara C. Ordóñez

agosto 19, 2021

Telón descubierto – “Málakor” de Zahara C. Ordóñez

Presentación:

· Título: Málakor

· Autora: Zahara C. Ordóñez

· Género: Fantasía épica

· Editorial: Titanium

· Año: 2021

· Saga: Málakor#1

· Páginas: 574 páginas

· Enlace de compra: https://www.editorialtitanium.com/producto/malakor/

Sinopsis:

«Ese monstruo jamás volvería a atraparme. Y si lo hacía, sería yo quien lo devorase a él»

Málakor ha sido criado en la infame isla de Ledaria, lo que implica pertenecer al Gremio de Asesinos y estar bajo las órdenes del cruel y despiadado Derian.

Al contrario que el resto de integrantes, Málakor detesta al gremio y todo lo que este implica, y disfraza de éxito las misiones que se le encomiendan con el fin de sobrevivir. Todo cambia cuando un día le ordenan un cometido que no le será tan fácil esquivar: acabar con la vida de la princesa Élinor de Ardacia, el más próspero de todos los reinos de Luara.

Allí conoce un mundo completamente nuevo, un lugar en el que podría olvidar una vida que odia y despedirse para siempre del gremio. Aunque deslumbrado por el brillo de un sueño, es consciente de que su único lugar en el mundo es Ledaria y de que ha de cumplir con su misión si no quiere acabar muerto.

Sin embargo, cuando llega a los aposentos de la princesa, descubre algo que no espera.

La decisión que tomará en ese momento cambiará su destino para siempre.

Influencias:

En este punto toma voz la autora

He leído muchos géneros diferentes a lo largo de mi vida lectora y creo que todos ellos me han influido en mayor o menor medida. Porque, aunque la novela sea de fantasía, me gusta que tenga toques de intriga, romance, política… No obstante, si tuviera que destacar algunos autores, mi panteón de dioses lo forman: Tolkien, Salvatore, Weis, Radcliffe, Poe, Bécquer, Pardo Bazón, Eslava Galán, Dickens, Stoker y Austen. Como ves, todos son muy distintos entre sí. Uno de mis grandes sueños es estar en la lista de alguien el día de mañana.

Mi pasión por la Historia también es un punto importante en mis escritos. Tú mismo te diste cuenta de algunas referencias en la novela que hago a ciertos pasajes o costumbres históricas. Fue muy bonito que lo hicieras.

En relación a Málakor y mis obras de fantasía, destacaría la importancia del rol como gran fuente de inspiración. No en vano, Málakor es un personaje con el que hemos jugado en mesa y desarrollado, así como con otros personajes de la novela: Hach, la benefactora, Leyla… El rol es un elemento que recomiendo a los escritores. Les ayudará mucho a profundizar en el carácter y las acciones de sus personajes.

¿Qué puedes encontrar?

Una historia tan real que te costará salir de ella

Lo primero que me llamó la atención de esta historia es lo fácil que es identificarse con ella, la profundidad con la que te absorbe. Eso de por sí ya es un factor muy a destacar, pero no acaba ahí la cosa: Málakor no es una historia más, no es una de esas novelas que lees una vez, la disfrutas en el proceso y pasas a la siguiente; no, va mucho más allá de eso. Las andanzas de Málakor te hacen pensar, sientes lo que él llega a sentir como si te ocurriera a ti, empatizas con el protagonista hasta un punto que sientes que lo conoces de toda la vida. En definitiva: no se trata de una novela del montón ni de una historia destacable, es la historia.

Una prosa profunda y cercana desde la primera página

Haciendo uso de un léxico característico del personaje y toda una gama de improperios, agudezas y argumentos, Málakor nos llevará de la mano con su peculiar forma de expresarse: el personaje no tiene pelos en la lengua, no duda en expresarse según le nace y dar su visión sin dejar que nadie le haga cambiar de opinión. ¿Por qué es esto tan importante? Muy sencillo: la 1ª persona no solo hace accesible la historia y es el propio protagonista quien las narra, sino que siempre es correcto y cercano, sin importar lo desagradable que pueda ser la escena o que se apoderen de él sentimientos turbulentos. El protagonista tiene un temple de acero y así lo deja ver cuando se expresa, todo ello unido a una prosa exquisita gracias a su autora.

Un plantel de personajes que no dejará indiferente a nadie

Como se suele decir, lo mejor siempre se queda para el final y de eso quiero hablar ahora, de sus personajes. Siempre digo que una buena historia necesita los mejores actores para que cobre sentido y en ese aspecto ella es una maestra. Zahara ha conseguido que sienta prácticamente de todo: alegría, tristeza, rabia, odio, melancolía, angustia, etc.; todas esas emociones asociadas a uno o varios personajes (en contados casos, incluso casi todas las nombradas). No importa qué clase de actor te guste o tus preferencias, sin duda en Málakor encontrarás al menos un personaje con el que puedas identificarte o sentirte afín.

Preguntas a la autora:

En todas las preguntas habrá citas seleccionados por la autora.

Si tuvieras que destacar algo de Málakor, ¿qué sería?

Me encanta todo, la verdad. Qué voy a decir yo… La trama, el mundo… pero creo que lo que más me gusta es la evolución de los personajes a lo largo de la historia y sus relaciones. Me encanta la forma en la que sus destinos se van entretejiendo y las acciones de unos y otros les van afectando, moldeando su carácter, uniéndolos o separándolos de aquellas causas que antes creían justas; incluso formas de pensar que creían inamovibles. Es una de las cosas que más me gustan, que fluyen. Son auténticos. Hay quien dice que parecen personas de verdad, que están vivos a través de cada página. Me han dicho muchas cosas bonitas sobre la novela, la verdad. Es una historia que ha calado en mucha gente y ojalá todos los escritores tengan la oportunidad de vivir una experiencia así. A veces todavía me cuesta creérmelo.

«No espero que seáis amigos, ni tampoco que lo invites a comer a tu mesa. No obstante, al igual que deseo lo mejor para ti, también espero lo mejor para él»

«—No me iré sin ti, Málakor.

—Maldito bardo —gruñí mirándolo de reojo—. O sales de aquí, o te juro que te tiro yo mismo por la ventana».

¿Por qué creaste a Málakor como un antihéroe?

La historia de cómo nace Málakor es bastante curiosa. Creé Luara (tenía otro nombre en ese momento) para un servidor de rol online: sus escenarios, cosmogonía, personajes principales… vaya, el worldbuilding sobre el que jugar. Aitor, que por aquel entones no era todavía mi marido, era un jugador de ese servidor. Un día me escribió diciéndome que había escrito un relato inspirado en mi mundo, en mis dioses, en ese asunto de los gremios y la dinámica exploradores-asesinos. Le dije que lo quería leer y me lo mandó. Así conocí a Málakor. El Málakor de esos relatos -que todavía se conservan- es un personaje ya curtido, de más de treinta años. Descarado, borde. Un poco harto de estar en lucha constante, pero atado a la inevitabilidad de su día a día. Ese es el Málakor que ya ha pasado por un montón de cosas. Pero no sabíamos qué cosas eran exactamente.

Un día me senté y decidí construirle ese pasado, comprender por qué Málakor había llegado a ser lo que era. Darle el trasfondo que necesitaba. Como suelo decir, mi Málakor es un fanfic del Málakor de Aitor.

El asesino extrajo la daga del mentón de su última víctima y salió corriendo delante de los guardias que lo perseguían. Pronto empezó a sacarles ventaja, gracias a que no llevaba esas pesadas armaduras metálicas, hasta que giró una esquina y se dio de bruces contra un escudo.

—¡Uy! Perdona, ¿te he dado? Permíteme que alivie tu dolor. —Málakor desenfundó su espada y, de un solo tajo, cortó la cabeza del asesino—. ¿Ves? Ya no sientes nada de dolor.

Extracto de «Ríos de sangre», relato de Aitor Polo.

«—Contraseña —pidió.

Lo miré de arriba abajo. Era un bardo, sin duda.

—Abre la puerta.

—Si no me dices la contraseña, no te puedo dejar entrar.

—Si no me dejas entrar, será la última vez que le pidas la contraseña a alguien»

Sobre por qué Malakor es un antihéroe:

Las personas somos grises. Tenemos muchísimos matices. Quería que Málakor también los tuviera. Me encantan los héroes como tal, ojo, ponme un paladín y me tienes. Uno de esos de brillante armadura, espada y capa al viento… Me encantan. Sin embargo, tenía ganas de explorar este tipo de personaje, de tener sus acciones pendiendo de una bisagra que no siempre se va a inclinar hacia el lado que todos creen bueno. Porque… ¿qué es bueno y qué es malo? ¿Podemos hacer accione consideradas malas si con ello favorecemos una causa justa? Y así podríamos estar hasta mañana haciéndonos este tipo de preguntas. Hay algunas cosas que son inaceptables incluso para Málakor, tiene sus límites, pero después de eso… hará lo que tenga que hacer. Aun cuando otros piensen que es demasiado arriesgado.

Me fascina su personalidad, de verdad, por eso quizá se me hace tan fácil escribir sobre él, porque es como si lo conociera de siempre. Como si me hubiera sentado en una taberna a charlar con él, frente a frente, y me estuviera contando su vida.

«—Creo que no he conocido nunca a un hombre tan carente del sentido del riesgo como vos —lo escuché murmurar—. ¿En la cabeza de quién cabe hacer algo así?»

Si pudieras hablar con cualquiera de tus personajes, ¿cuáles serían y que les dirías?

Queridos personajes: sois de lo mejor que me ha pasado en la vida. Perdón por todas las cosas que van a suceder en la vuestra (sobre todo en la tuya, Málakor). Os quiero mucho, de corazón, y os daré el final que os merecéis. Prometido. Mientras tanto, resistid. Sé que podéis hacerlo. Estoy orgullosa de vosotros.

Málakor ahora mismo está mirándome de reojo y diciendo: «Maldita comehierbas, ¿por qué no me dejas tranquilo?».

«—A ver, ¿por dónde iba?

—Por la parte en la que los Dioses se meten en sus asuntos y nos dejan a todos en paz —solté para gastarle una broma al bardo».

¿A cuáles no les dirigirías la palabra?

Hablaría con todos, hasta con el peor de todos ellos, aunque fuera para decirle: «Eres mala persona y lo vas a pagar. O no, porque la vida no siempre es justa. Pero te odio, maldito». De todas formas, hay un personaje que detesto por encima de todos y a ese, además, le daría un puñetazo en la cara. Bueno, y de cierta dama, mejor ni hablamos. Sacó lo peor de mí cuando estaba escribiendo sobre ella.

«Si era cierto eso de que los ojos son el espejo del alma, el color de los suyos estaba muy lejos de la realidad, ya que poseía en su ser la negrura más absoluta de cuantas haya habido en las almas de los hombres»

Y ahora, antes de terminar, la autora nos ha honrado en exclusiva con parte de los bocetos de los personajes Málakor y Hachpirey: